Serie CEDEX

¿Qué es importante hacer cuando retratas un edificio? 

Si me hubieran preguntado hace un tiempo, habría respondido que, sin duda, ser lo más fiel posible a la realidad y, desde luego, tirar mucho de focales bajas para captar el mayor (y más lleno de cosas) encuadre posible.

Si me preguntan hoy, no tengo tan clara la respuesta. Y eso es bueno. El aprendizaje hace que dejes de tener claras muchas cosas mientras tratas de asentar otras.

Es en este punto de aprendizaje cuando elaboro este trabajo, donde exploro las posibilidades de la fotografía arquitectónica desde prismas no tan representativos y descriptivos, pero sin perder nunca de vista el sujeto que me interesa: el edificio y su arquitectura.

Una arquitectura que se compone (personas aparte: no olvidemos que sin personas la arquitectura carece de sentido) de espacio, materia y luz.

En el caso del edificio objeto del trabajo, de espacios enormes, grandes y domésticos; de hormigón, metal, madera, textil y agua; de etérea luz filtrada y de dramática luz dirigida.

Y estos son los elementos que han conformado esta secuencia, un elemento vital en el proyecto fotográfico cuya importancia es el aprendizaje más inesperado que me llevo de este curso.

Mil gracias al personal del CEDEX por permitirme acceder tantas veces y tan amablemente al edificio. Muy especialmente a Maribel, que se encarga de coordinar las múltiples visitas al centro guiada por su pasión por el edificio y su conocimiento sobre él, y a Jose, que tuvo la paciencia de acompañarme para que yo pudiera acceder y tomar una única foto sumamente importante para el trabajo.

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